Con 21 mil 178 casos confirmados, mil 699 decesos por COVID-19 y siete hospitales al límite de su capacidad, el estado de Chihuahua volvió este jueves al semáforo rojo con medidas extremas para la población. Tras la sesión del Consejo Estatal de Salud, el gobernador Javier Corral Jurado anunció que toda la entidad deberá acatar medidas drásticas a fin de evitar la propagación del virus que en este momento se encuentra en su pico más alto.
Detalló que habrá ley seca los fines de semana a fin de evitar reuniones y fiestas, así como restricción de movilidad en Ciudad Juárez a partir de las 10:00 de la noche, esto con el propósito de que la pandemia pueda ser controlada en términos de las capacidades del sistema de salud. Y es que los últimos quince días se ha apreciado un aumento considerable de contagios, personas hospitalizadas así como demanda de pruebas en los diferentes laboratorios.
Este jueves se reportaron 708 nuevos casos confirmados para un acumulado de 21 mil 178, así como 40 defunciones para un total de mil 699. Ante la situación expuso también el director médico de la zona norte, Arturo Valenzuela, se están buscando los recursos necesarios para hacer frente a la ola de contagios, y es que hasta el momento hay 677 pacientes hospitalizados y 151 intubados distribuidos en 27 hospitales. Entre las víctimas mortales, hasta el momento, se encuentran 13 médicos, 8 enfermeros y 10 de personal con diferentes funciones hospitalarias.
El gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral, anunció que tras una reunión extraordinaria se decidió regresar al nivel de semáforo rojo por el alza de casos de COVID-19 en el estado. (ESPECIAL)
